martes, 18 de octubre de 2011

Controlar la información. ¿Miedo u optimización de recursos?

En un muy interesante post, Tristán Elósegui nos contaba cómo hasta el 91% de empresas españolas está ya en las redes sociales, aunque practicamente la mitad de ellas no tiene una estrategia definida.
En el sector sanitario, la realidad es bien distinta. En su última actualización, ObservaTICs nos muestra que la mitad de hospitales ya cuenta con web propia. ¿Y esto es bueno?. Pues si, si tenemos en cuenta que hace menos de un año estábamos en el 25%. Pero si nos hemos levantado poco optimistas y vemos el vaso medio vacío, podríamos decir que la mitad de hospitales aún no tienen Web. Esta realidad está a años luz de la que nos muestra Tristán, y es que hoy en día nos empieza a resultar inconcebible que no encontremos el mapa de acceso a nuestro hospital, sus servicios o el teléfono de contacto.

¿Cuál es entonces el problema?.
En realidad, no es totalmente cierto que no tener web propia suponga no estar presente en Internet. Un buen número de hospitales están presentes en lo que llamamos “Portal gestor-empresa” que corresponde a grupos hospitalarios o servicios de salud autonómicos que ofrecen una ficha más o menos estática de cada uno de sus hospitales.

Como adelantábamos en el título del post, esta centralización de información puede tener dos claras causas. La primera es, sin duda, el afán por controlar la información y el miedo a tener “problemas” con la información períférica. Esta organización vertical de la información es, desde luego, la antítesis de un modelo de comunicación con el usuario y supone un claro obstáculo para el salto de nuestros hospitales de la web 1.0 a la 2.0. Evidencia, además, un pobre conocimiento de los beneficios que ofrece descentralizar la información en cuanto agilidad, flexibilidad y posibilidades de interacción y feedback con usuarios reales (que no quieren descargarse los pdf de los informes de sus áreas de gestión o de sus servicios sanitarios, pero si quieren conocer las noticias que se producen sobre el hospital que visitan).

La segunda causa podría considerarse una optimización de recursos. Dar sopa para todos es mas fácil que ofrecer menús individuales. Tener un gabinete de comunicación es mas barato que responsables de difusión en cada hospital.

Mi opinión es que el ahorro, en este caso, es solo una escusa. Nunca una inversión tan pequeña, como es el estar presente en las redes sociales, había dado beneficios tan grandes, y eso que las potencialidades de incorporar la experiencia de usuario y la inteligencia colectiva a las estrategias de las organizaciones aún sólo pueden vislumbrarse. Detrás hay una necesidad de cambio en la cultura de las organizaciones.

Una vez mas, los profesionales son quienes tiran del carro porque necesitan modelos y herramientas flexibles. Blogs docentes, Facebook de Centros de Salud, Twitter de profesionales. . . decenas de experiencias que, como nos contaban en el #2cbs , se iniciaron a título personal y de forma semiclandestina, sorprendiendo a los directivos al obtener premios y reconocimientos. O algunas areas de hospitales que ofrecen más información en proporción en sus webs y con su participación en las redes sociales, que la disponible en la propia del hospital al que pertenecen si es que dispone de ella.
 
Y así estamos. Unos hospitales con múltiples canales de comunicación y otros anclados en el sueño de que nada está pasando. ¿cómo convencer a estos últimos?

Tenemos una idea en marcha. . . pero la dejamos para la semana que viene ;-)

Nos vemos en las redes

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